Archivo de Febrero, 2016
de la sabiduría judía
He crecido junto a los sabios y no he descubierto nada mejor que el silencio.
de Michel Tournier
Si esperas de otro que te dé placer o alegría, ¿le amas? No. Sólo te amas a tí mismo. Le pides que se ponga al servicio del amor que sientes por tí mismo. El amor verdadero es el que nos proporciona el placer del otro, la alegría que nace en mí ante el espectáculo de su alegría, la felicidad que siento al saber que es feliz. Placer del placer, felicidad de la felicidad, eso es el amor, nada más.
de Michel Tournier
Hay que seguir andando. Ir a ver. Abrir los ojos y el corazón a verdades desconocidas, prestar oído a palabras inauditas.
de Amélie Nothomb
No te rindas, correrías el riesgo de hacerlo una hora antes del milargro.
de Piet Mondrian
Antiguamente, donde uno vivía más en contacto con la naturaleza, la abstracción era fácil, hecha inconscientemente. Ahora, en nuestra desnaturalizada edad, la abstracción se convierte en un esfuerzo.
Del árbol aprendí - Verónica Dragui
Del árbol aprendí,
Que hay que dejar caer las hojas cuando mueren.
Que el vacío coincide con el frío,
pero pasa.
Que vuelven a crecer pujando fuerza.
Que las raíces son las que sostienen.
Que la corteza protege.
Que la firmeza está en el tronco,
y que la flexibilidad salva a las ramas.
de María Elena Walsh
Pensemos que nuestros niños, desprovistos de abuelas tradicionales o nodrizas memoriosas, lo primiero que oyen y aprenden son los jingles publicitarios. De lo que se deduce que una de las actuales nodrizas del niño es la televisión, y que de ella absorbe las más precarias formas de versificación, música y atropello de la sintaxis. Una pseudopoesía destinada no a despertar sus sentimientos y su imaginación, sino a moldearlo como consumidor ciego de un orden social que hace y hará todo lo posible por estupidizarlo.
de W. H. Auden
En momentos afortunados parecemos a punto de decir de veras lo que creemos que creemos: pero, incluso entonces, el ojo honrado debería guiñar.
de W. H. Auden
Un poeta es ante todo una persona perdídamente enamorada del lenguaje.